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¿Pensabas que la locura del fanatismo se había terminado con The Beatles? Desde hace un tiempo ya, los fans de los ídolos pop se autodenominan, adaptando el nombre de su cantante favorito. Es en ese momento cuando nace la rivalidad y la competencia por demostrar cuál de los clubes es el más fiel.

Los seguidores de Justin Bieber, mejor conocidos como "beliebers"; los "arianators", fieles a Ariana Grande; los "selenators", fans de Selena Gómez; y los "directioners", seguidores de One Direction; surgieron por esta moda de autodenominarse.

Rápidamente, muchos fanáticos adhirieron a esta tendencia. Ese fue el motivo por el que los seguidores de Taylor Swift y Demi Lovato se llamaron "swifties" y "lovatics". Los "smileys" (Miley Cyrus) y los "navys" (Rihanna), también pertenecen a esta categoría.

De esta moda, además, nacieron los "Little Monsters", seguidores de Lady Gaga; los "KatyCats", que idolatran a Katy Perry; y los "Beyhive", fieles a Beyoncé; entre muchísimos otros.

En la escena local, el "Piberío biónico", como se conoce a los seguidores de Tan Biónica, es uno de los más populares.

Todos los días, estos grupos se juegan a todo o nada para que sus ídolos ocupen el centro de la escena musical.